
Cuando cortamos el tallo principal de esta hortaliza, tan antigua como la mitología egipcia, se derrama un líquido de color blanco parecido a la leche, y que algunos toman como medicina para tener un sueño tranquilo. No es ilógico pensar que esta "leche de lechuga" es el elemento que ha dado nombre a esta planta. Lechuga viene del latín
lactuta, derivación de
lactis (leche). Podríamos imaginar en tiempos romanos, denominar la lechuga como la planta de la leche.